Portugal Vs España: ¿Por qué nos gana y por goleada?
En cifras redondas, y aún con las debidas precauciones, Portugal lleva 32 veces menos fallecidos que España en esta epidemia vírica. Una diferencia casi increíble, máxime teniendo en cuenta que ambas naciones forman parte de la Península Ibérica, tienen las mismas raíces raciales, e incluso históricas, y la frontera que las separa es, digámoslo así, inexistente o más que artificial pues no se trata de la típica barrera montañosa o acuosa.
La diferencia de cifras es abismal. El 20 de Abril de 2020, mientras que España, con 46 millones y medio de habitantes, llevaba registrados 200.210 infectados y 25.116 fallecidos, Portugal, con 10 millones de habitantes, tenía 20.863 infectados y 735 fallecidos. Es decir, que el índice de fallecidos por 100.000 habitantes, que es el ratio clásico para medir la incidencia de epidemias, era de 50 para España por tan sólo 7 para Portugal.

Las causas de ello hay que buscarlas, principalmente, en las siguientes razones:
- El 2 de Marzo, ante las primeras señales seguras procedentes de Italia y ya de España, sin que todavía se hubiera registrado oficialmente en Portugal ningún caso de contagio, y mucho menos de fallecidos, el Gobierno decretó el cierre de escuelas, universidades y todo tipo de centros de enseñanza. (En España todavía ni se hablaba del virus debido a la opacidad y manipulación informativa imperante, para qué decir de la celebración a bombo y platillo del 8-M en toda ella).
- El 13 de Marzo, con tan sólo 112 casos de infectados y ningún fallecido, Portugal decretó su Estado de Alerta. (En España el de Alarma no llegó hasta el día siguiente cuando ya las cifras se disparaban y era imposible tapar la gravedad del asunto).
- El 18 de Marzo, Portugal daba un paso más y declaraba el Estado de Emergencia total, con el confinamiento de la población por completo. Pero es que los portugueses ya habían decidido, voluntariamente, en masa y de motu propio, proceder a su confinamiento desde el mismo día 13; y muchos incluso antes.
- Por todo ello, la acción preventiva contra la epidemia dio y sigue dando notables resultados, siendo posiblemente la clave del éxito de Portugal; fue en Oporto, zona más industrializada y con mayor densidad de población y por ello de posibilidades de trasmisión del virus por donde comenzó la infección y se registra la mayor incidencia de la epidemia.
Rui Rio, líder de la oposición - Importante también ha sido la diáfana, responsable, leal y digna actitud del Gobierno socialista de Costa en el poder, y el consiguiente cierre de filas sin paliativos con él de la oposición liderada por Rui Rio que deseó al Gobierno «coraje, nervios de acero y mucha suerte. En todo lo que podamos, colaboraremos». En España, por el contrario, la actitud del Gobierno, también socialista –bueno, y comunista–, ha pasado de vil a criminal, incluso cuando a pesar de su ineptitud obtuvo el apoyo de la oposición, lo que no sólo no ha agradecido, sino que aprovecha para hacer de su capa un sayo.
- Frente a algunos errores del Gobierno –las medidas sanitarias han sido siempre en general adecuadas y eficaces en todos los órdenes–, que sin duda los ha habido, bien que normales, dadas las difíciles circunstancias, así como la precariedad de medios de un país como Portugal, el éxito evidente hace que todos quieran, y en este caso puedan, apuntarse a este caballo ganador.
- En cuanto al futuro inmediato, en el que se prevé una caída de la economía no menor del 6 por ciento (algunos aventuran incluso más), precisamente cuando, al contrario que en España, se apercibía ya el inicio de una firme recuperación, ya se están pactando medidas lógicas entre Gobierno y oposición para afrontar dicho reto igual que se ha hecho con la epidemia, es decir, unidos, con discrepancias, claro, pero sin dejar que ellas sean ni obstáculo ni motivo de… perjuicio para el país.
El que tenga oídos que oiga, y el que tenga ojos que vea.
