La sirena y el demonio.

«Pusdemonio» en Bruselas con su pareja rumana y aquí… (Jaime Tralla)

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                                                               (Aquí en PDF)

La Sirena y el demonio

Siendo huido Pusdemonio,

y alejao de la rumana,

en esa tierra que ahí llaman

Spanje, y aqui es Hispania,

por una tal Sirenita,

a pesar de ser de bronce,

de amor ciego fue atacado,

tal si fuera de la ONCE.

Tan fuerte fueron las ganas,

que quien las vio las recuerda;

irse a Copenhague ansiaba,

aún a riesgo que una cuerda,

lanzada desde el Supremo,

le agarrara en Dinamarca.

«He de verlas», decía el memo,

«Antes que venga la parca».

Feliz vivió esos dos día,

Pusdemonio con su beca,

mientras la justicia hispana,

se hacía vilmente la sueca.

El Gobierno no hizo el huevo,

(de no hacer nada hace alarde),

y Llarena, juez a sueldo,

se portó como un cobarde.

Su omisión justificaba,

en que Pus pedía ser preso.

Y como no hubo euroorden,

el tipo habló en el Congreso.

Y a mí me suena que eso,

es acogerse a sagrado,

salvando que no es a Dios,

es Luzbel el invocado.

Prófugos de aquesta tierra,

pueden respirar ustedes,

ríanse del juez de España,

que quiera echarles las redes.

Caminen sin prisa hasta

el «Hogar de Diputado»

y griten hasta decir basta:

¡Yo quiero ser apresado!

Sentó el juez jurisprudencia:

la doctrina Pusdemón.

«Si el reo quiere ser preso,

no ha de ingresar en prisión».

Nada de dictar justicia.

Nada de ponerse vendas.

Un algo sí, de presbicia,

y un aluvión de prebendas.

Vuelto Pus, ha conspirado,

junto a Roger en Bruselas,

y a la peli la han llamado:

«Torrente 6, a dos velas»,

Dicen que el enamorado,

no es el mismo que fue antaño,

que la sirena ha dejado,

honda huella en sus redaños.

Y quizás para animarle,

Mariano le ha dado bríos.

«¡Pero sssi ha habido eleccionesss,

en tu república, tío!»,

ha declarado con flema,

sin ambages, con testigos.

le ha faltado revelar,

que las ganó el fugitivo.

Pero no todo está puesto,

manga por hombro en Expaña,

el rey, en no sé qué sitio,

la ha defendido con maña.

Ya se sabe que no manda,

¿Reina pues? Si ella se deja…

pero aunque no reine, ríe,

si eso las dudas despeja.

Así que en Flandes y en Davos,

pintan oros y no bastos,

y en cataluña han blindado,

que elijan a Pus con fastos.

Hasta la alcantarillas,

escudriñan con cuidado.

¿Registrarán los plumillas,

el día en que es proclamado?

Desde luego. Está muy claro.

Y el prófugo entrará a nado.

Abrazado a su sirena,

de cuerpo recuperado.

Con la pez tendrá gracias,

al implante o al procés,

que todo es posible ahora

en que todo está al revés.

 


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